Alto rendimiento: Procesa hasta 2,200 pruebas por hora, ideal para laboratorios de gran volumen.
Sistema de cuvetas permanentes: Estación de lavado de 8 etapas que optimiza recursos y reduce desperdicios.
Rejilla óptica invertida: Incorpora 13 longitudes de onda para mediciones precisas y completas.
Detección de burbujas: Tecnología integrada en sondas de muestra y reactivo para evitar errores en la dosificación.
Diseño modular y escalable: Posibilidad de expansión para adaptarse al crecimiento del laboratorio.
Aumenta la productividad en entornos exigentes sin comprometer la precisión.
Reduce el costo operativo al minimizar el consumo de consumibles y optimizar procesos.
Mejora la trazabilidad y confiabilidad de los resultados con controles inteligentes de calidad.
Flexibilidad operativa con una arquitectura que se ajusta al flujo de trabajo existente.